miércoles, 27 de enero de 2016

Vlog #8: Linux en el curro

Vuelvo con un Vlog, y esta vez me meto en un contexto linuxero que nunca había tocado antes: el trabajo. O más específicamente, cómo ha sido mi experiencia de "implantación" de software libre en la pequeña compañía donde estoy ahora.








Obviamente, la escuela donde trabajo es un contexto muy particular, donde la implementación de Linux puede que sea más sencilla que en otros lugares. En una empresa de tamaño mayor la cosa puede complicarse mucho, por ejemplo. O si el trabajo está enfocado al mundo del diseño audiovisual... aunque se podría discutir largo y tendido sobre ello.

De todas formas, tampoco es tan sencilla la cosa. El trabajo en una escuela implica un uso bastante intensivo de toda clase de software y hardware. Sobre todo en lo que se refiere a edición y maquetación de textos, pero también en diseño, tanto de imágenes como de audio y vídeo. En definitiva, puede que nosotros no seamos diseñadores, ni editores, pero nuestras necesidades de "creación de contenidos" son igual de críticas que en los sectores directamente implicados en estos terrenos. Dicho de otra manera: nuestros materiales son "de consumo interno" y no se ponen a la venta como tal, sino en "un paquete" que está principalmente constituido por las clases, esto es, la formación que desarrollamos; pero estos contenidos "complementarios" o "paralelos" tienen que estar bien hechos, quedar bonitos y que sean baratos.

A lo mejor alguno de los que leáis esto se molesta, y me puede decir "pues si queréis algo que luzca profesional, contratad a un profesional". El caso es que sí lo hacemos, cuando es necesario hacerlo. El tema de publicidad, por ejemplo, se cumplimenta con diseñadores profesionales cuando es menester. Pero en lo que se refiere a creación de materiales para las clases, divulgación más informal a través de redes sociales, publicidad "incidental" como presentaciones de actividades, conferencias... estas cosas no pueden ser encargadas a un profesional, más que nada porque no podríamos pagarlas.

Total, que esto viene a que en realidad una pequeña escuela es, en mi opinión, un buen lugar donde experimentar con las debilidades y fortalezas del pingüino. En casa puedo esperar a solucionar un problema, entretenerme buscando maneras creativas de resolverlo... puedo pasar horas investigando el uso de un software a base de prueba y error, o valorar diferentes alternativas de software y quedarme con el más adecuado después de un paciente análisis. En una empresa todo esto es imposible. Las cosas tienen que funcionar, y hacerlo rápido. Todo tiene que ser robusto, accesible, comprensible. El mejor sistema informático es aquel que se ignora, que "está pero no está". Un sistema operativo torpe, fallón, complicado, esquizofrénico... no funcionará en un contexto así, sencillamente.

¿Ha pasado Linux la prueba? No sólo creo que sí, y con una buena nota, sino que también puedo decir esto:
Ubuntu también lo ha hecho muy bien
Y con esto os lo dejo más que servido todo para la conveniente discusión acerca de si Ubuntu es o no software libre como Stallman manda, y esas cosas. O podemos quedarnos con lo positivo, que en mi opinión radica especialmente en ese "factor humano" que indico en el vídeo. El pingüino ha hecho una entrada silenciosa y discreta en nuestra humilde escuela. Ha generado un par de murmullos, pero ningún escándalo. Creo que esa es la mejor señal posible. Y hace no mucho habría sido imposible una recepción semejante. Algunas cosas se están haciendo bien, después de todo.

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